El servicio de mensajería y paquetería urgente 24h de carga fraccionada, sería imposible sin la evolución constante de los sistemas de embalaje y etiquetado.
Antes o después nos hemos visto llevando un objeto delicado, como una lámpara de cristal, desde nuestro domicilio habitual, a nuestra segunda residencia. Conscientes de su delicadeza, hemos puesto todo el cuidado en bajarlo a nuestro vehículo, colocarlo con el mayor esmero en un lugar privilegiado y pese a todo al llegar al destino, encontramos nuestra bonita lámpara dañada. Hemos sido extremadamente cuidadosos y solo lo hemos trasladado de casa al coche y del coche a nuestra residencia vacacional.
La importancia del embalaje en el transporte
Ahora analicemos, por cuantas manos y con qué rapidez pasaría este objeto cuando encargamos su transporte a una empresa de paquetería.
En primer lugar, lo recoge un conductor en nuestro domicilio, que lo deposita en la furgoneta de reparto, donde irá realizando multitud de recogidas de diferentes pesos y medidas. Al finalizar su jornada, descargará en la oficina para que otros compañeros graben el envío y pongan la etiqueta identificativa, y lo depositarán en una cesta o pallet junto al resto de paquetes pendientes de facturar. Volverá a ser cargado en un furgón de gran capacidad, y se descargará en la plataforma provincial, donde pasará por una cinta trasportadora que lo mide, pesa y clasifica en las cestas de cada camión de ruta nacional, en el cual volverá a ser cargado. Según sea su destino, en esa misma noche, es muy probable, que vuelva a ser descargado en alguna plataforma de cruce, donde volverá ser manipulado para volver a cargarlo en el vehículo de la provincia de destino. Una vez llegue, volverá a ser descargado, entrará en una nueva cinta transportadora que clasifica el envío para destinarlo a la furgoneta de reparto de la ciudad o población de destino. El repartidor lo vuelve a cargar, junto al resto de envíos de su ruta diaria, y se pondrá en marcha para hacer la entrega. Todo esto puede alargarse si el destino es insular y además pasa aduanas.
Como vemos entre ocho y diez veces nuestro paquete ha sido cargado y descargado ¡en menos de 24h!, y ha pasado por al menos cinco vehículos diferentes, dos cintas transportadoras y movido por mozos al menos en tres almacenes diferentes, para que este envío llegue sano y salvo a su destino, no solo depende de la delicadeza y cuidado de conductores y mozos, depende en gran medida del embalaje e identificación del envío.
Tipos de embalaje
Embalaje para documentación
Si enviamos un sobre a lo largo de todo el proceso descrito, tiene muchas posibilidades, de perderse en el camino, debe ir protegido en bolsas de mensajería amplias, para tener espacio donde poner la etiqueta identificadora, lo suficientemente grandes para facilitar su manejo. Estas bolsas deben ser impermeables, opacas y de un solo uso que garantice su inviolabilidad.
Cajas y productos de protección
La elección de la caja o envase para embalar nuestra mercancía debe ser adecuada al tamaño y peso del envío. Ni demasiado justa para que podamos rellenar los huecos con espuma, burbuja u otro tipo de material, ni demasiada amplia para que el objeto no se desplace dentro de la caja y además es importante valorar el tamaño para no sobrepasar innecesariamente la relación, peso/volumen y encarecer el coste del envío.
El peso también es importante, una vez que conocemos el complejo proceso por el que pasará nuestro envío. Lo importante que resulta que nuestro paquete sea fácilmente manejable por una persona.
Una caja excesivamente grande y pesada puede necesitar de dos personas para su manipulación, y nadie puede garantizar que a lo largo de todo ese proceso se pueda disponer de ayudantes. Es mejor hacer cuatro cajas de 15 kilos que una de 60 kilos. Multiplicamos por cuatro, la posibilidad de que el envío quede sin ser cargado en alguna parte del proceso y además pueda sufrir desperfectos por haber sido arrastrado.
Embalajes para botellas de cristal
En primer lugar, debemos saber que difícilmente encontraremos alguna empresa de transporte donde su seguro nos cubra la rotura de cualquier líquido que se transporta en cristal, incluso encontraremos destinos internacionales que directamente se prohíbe su transporte por medio de carga fraccionada obligando a paletizar este tipo de envíos.
La razón es que las compañías aseguradoras no quieren hacerse cargo por la alta probabilidad de rotura, y además el perjuicio que ocasiona a otros envíos cuando el líquido se vierte. Por esta razón aun debemos esforzarnos más en el embalaje, si necesitamos realizar un envío de botellas de vidrio.
Necesitamos una caja que además de llevar pegatina de “frágil”, “vidrios” visibles y en colores fluorescentes para su rápida identificación, deben llevar señalización de posición única para advertir a los operarios y que no se coloque de forma horizontal o con el cuello de las botellas en posición incorrecta.
Un envase bastante bueno son las cajas de madera con separadores para evitar el coche entre las botellas.
En el mercado disponemos de una amplia gama de envases de una a seis botellas con material de polietileno que absorbe muy bien la presión y los golpes que pueda recibir en el proceso del envío.
Obras de arte
Hablamos de un mundo aparte sofisticado, y por que no decirlo… apasionante.
El traslado millonario del cuadro del Guernica en 1992 desde la casa del buen Retiro al museo nacional Reina Sofía, apenas unos centenares de metros de distancia supuso que el apartado de transporte apenas fuera un 5% del coste total, el 95% del coste se destinó a seguridad, seguro y embalaje.
Debido a la gran variedad de tamaños y pesos que tienen las obras, resulta casi imposible encontrar embalajes estándar adecuados, nos obliga a tener que fabricar in-situ el embalaje y utilizar materiales tan variados, como la madera, cartón, aluminio, polietileno, papel químico para detectar humedades, materiales ignífugos y un larguísimo etcétera.
Según que obra podemos encontrarnos casos en los que el embalaje resulte mucho más costoso y laborioso que el transporte en sí, como digo e el inicio un mundo aparte.
Cada envío su embalaje y cada paquete su identificación
Debemos entender que la dirección que usted escribe en el paquete solo será leída por su oficina de proximidad mientras graba la etiqueta con su código de barras, será esta quien sirva de guía a todo el sistema para hacer que su envío, llegue a destino.
En T3C, actualmente se factura una media diaria de 50.000 envíos, con picos de trabajo de hasta 200.000. Entendamos que resulta imposible que cada operario que maneja nuestro paquete pueda leer las instrucciones sobre la delicadeza que usted amablemente escribió junto a la dirección, la mecanización es fundamental para hacer día a día este “milagro”.
Empresa de envíos con servicio de embalaje
En T3C, llevamos 35 años dando servicio a galerías de arte, empresas de merchandising, haciendo campañas de marketing, logística para estudios de mercado y un amplia gama de servicios por estar especializados en manipulados, embalajes, estibaciones y realizar traslados de alta seguridad.
Desde el embalaje más sencillo, hasta grandes esculturas, con centenares de kilos movidas con grúas.
T3C una garantía del trabajo bien hecho.